El Estado provincial cerró el año 2024 con un superávit operativo del 4% de los recursos corrientes, consolidando cuatro años consecutivos de gestión fiscal ordenada, según datos recientes. El ahorro corriente alcanzó el 14,8% de los recursos corrientes, marcando una clara recuperación desde el déficit del 7% registrado en 2015. Este equilibrio fiscal es considerado clave para la sostenibilidad de las cuentas provinciales.

Sin embargo, el análisis revela desafíos importantes. A pesar del ordenamiento fiscal iniciado en 2016, el tamaño del Estado en 2024 representa el 20,3% del Producto Bruto Geográfico (PBG), una cifra menor al 21,5% de 2014, pero significativamente mayor al 13,4% de 2004.

Evolución del Empleo Público y Gasto en Personal

El empleo público experimentó un crecimiento del 6% entre 2011 y 2024, alcanzando los 105.114 cargos y contratos. No obstante, desde 2015 se observa una reducción del 3,3% en la planta estatal, con una disminución del 2,4% en el último año. La cantidad de agentes públicos por cada 1.000 habitantes es un 12% menor a la de 2015, situándose en 50,6. Un factor crucial en el equilibrio fiscal ha sido la disminución del gasto en personal, que pasó de representar el 65% en 2015 al 40% en 2024.

Inversión en Infraestructura

Las erogaciones de capital alcanzaron el 10,9% de los recursos, superando el promedio de la década (8,7%). Este aumento en la inversión de capital, favorecido por un mayor orden fiscal, representa una porción creciente de las erogaciones totales.

Presión Impositiva y Recursos Fiscales

La presión impositiva provincial (ingresos tributarios/PBG) aumentó de 3,6% en 2004 a 7,5% en 2017, para luego iniciar una tendencia bajista, ubicándose en un estimado de 6,6% en 2024. Los recursos provinciales constituyeron alrededor del 50% de los ingresos corrientes entre 2014 y 2019, disminuyendo al 44% en el período 2020-2024. En 2024, el 68% de los recursos provinciales fueron tributarios, siendo el impuesto a los ingresos brutos la principal fuente de ingresos, representando el 25% de los recursos corrientes.

Entre 2016 y 2024, los recursos corrientes experimentaron una caída real del 12%, con una reducción del 18% en los recursos de origen provincial y del 5% en los recursos nacionales. Los recursos tributarios provinciales se redujeron un 17%, mientras que los no tributarios disminuyeron un 20%, impulsado principalmente por la caída en la producción que afectó las regalías (-35%).

Desafíos y Perspectivas Futuras

El informe subraya la importancia de monitorear la evolución de los recursos corrientes, tanto provinciales como nacionales, y gestionar el gasto con austeridad para mantener el resultado corriente. Se destaca la caída real del 2% en los ingresos brutos entre el primer trimestre de 2024 y el primer trimestre de 2025, así como la merma del 24% real en los recursos nacionales al comparar mayo de 2025 con mayo de 2024.

En este contexto, se valora la decisión del gobierno provincial de excluir del régimen SIRCREB a los contribuyentes locales con buen historial fiscal, abogando por su eliminación total. Además, se insta a la Legislatura Provincial a analizar y aprobar el proyecto de la nueva Ley de Responsabilidad Fiscal, pendiente desde hace dos años.

Un Estado austero, enfocado en sus funciones prioritarias y en la eficiencia del gasto, es considerado una contribución esencial a la competitividad local. Se enfatiza que el tamaño del Estado no debe exceder la capacidad de financiamiento del sector privado, promoviendo iniciativas que mejoren la eficiencia estatal y reduzcan la carga tributaria sobre las empresas.