Con 29 votos a favor (dos no fueron tomados por el sistema), seis en contra y una abstención, el Senado de Mendoza ratificó la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de PSJ Cobre Mendocino, lo que marca la vuelta a la actividad minera de la provincia.

El debate que marcó un hecho histórico para Mendoza estuvo signado por la importancia de la minería para diversificar la matriz productiva de la provincia, la insistencia en los controles que deberá realizar el Estado y la generación de empleo local. Además, los legisladores bregaron por el cuidado del agua.

El proyecto que anteriomente obtuvo el aval en la Cámara de Diputados promete ser el primero de cobre en entrar en producción en el país, tal como lo han asegurado sus autoridades en reiteradas oportunidades.

"Mendoza dio un paso histórico para ampliar su desarrollo, generar más empleo y seguir cuidando su ambiente. La Declaración de Impacto Ambiental de PSJ Cobre Mendocino fue aprobada por la Legislatura, con controles ambientales estrictos y en pleno cumplimiento de la ley vigente", señaló la ministra de Energía y Ambiente, Jimena Latorre.

El proyecto estima producir 40 mil toneladas anuales de cobre fino y consideran al proyecto de cobre y oro como "mediano". Utilizarán un proceso convencional de flotación, sin ácido sulfúrico, ni cianuro ni mercurio para poder cumplir con la Ley 7722.

Planifican entre 12 a 18 meses de construcción una vez obtenido el ok para avanzar con un CAPEX de USD 559 millones. Aseguran que tienen ya una inversión comprometida de USD 15 millones que se hará efectiva inmediatamente después de la aprobación de la DIA en los primeros 12 meses. Con una vida útil de 16 años y una posibilidad de extender a 27 años, estiman un Opex de USD 120 millones por año.